lunes, 12 de mayo de 2014

Ataque a los titanes (2013) parte 1



Ataque a los titanes (2013) 

Parte 1

 

Una serie rara como pocas, lo que ya es un decir hablando de anime.
Esta serie, basada en el manga de Hajime Isayama, nos adentra en un mundo con tintes medievales donde la gente vive en ciudades amuralladas. La causa de dichos muros es una raza de humanos grandulones y subdesarrollados a los que llaman titanes, mismos que dominan el mundo fuera de las murallas que albergan a la población humana… es decir dominan el mundo.
A lo largo de la serie nos harán ver que esta plaga viene de tiempo atrás y que la humanidad ha perdido la mayoría de su territorio y ha optado por la que parecía una solución sensata en vista que los gigantones son casi indestructibles: construir murallas tan altas que no puedan pasar.
Como podrán ver no es un escena rio alentador, y lo será mucho menos cuando veamos que los escasos intentos por ganar algún territorio fuera de los muros termina, invariablemente, en un rotundo fracaso y numerosas muertes.
Y así es el ambiente en el que nuestros héroes deberán desarrollarse. El protagonista principal es Eren Jaeger, un chamaco hijo de una especie de científico que vive con sus padres y una especie de “hermanastra” llamada Mikasa Ackerman, la coprotagonista de esta historia. Por alguna razón que no se nos es revelada de inmediato Eren se las vive con salir al exterior, por lo que le da un ataque bilioso cada vez que alguien menciona que las campañas contra los titanes son una pérdida de tiempo y vidas. 
Y sí va la cosa cuando la ciudad es atacada por los gigantones, sobre todo por un grandulón particularmente enorme que no solo alcanza a asomarse por encima del muro sino que tiene la suficiente sesera para abrir un agujero a patadas para que sus colegas más chirris puedan pasar a darse un festín humano. Por si ello fuera poco aparece otro titán, esta vez con armadura integrada, que es capaz de tumbar las puertas tacleándolas. Como podrán imaginarse los humanitos tienen que poner pies en polvorosa perdiendo numerosas vidas en la huida, entre ellos la madre de eren.
De ahí la historia salta al entrenamiento de eren y sus amigos, la hermanastra y el niño rubio que se les ha pegado como chicle (su nombre es Armin Arlett), sin mencionar otros tantos personajes secundarios que, en realidad, parecen mucho más interesantes que nuestro trio.
Una vez concluido su entrenamiento les toca enfrentar a los titanes, para lo cual usan espadas y un sistema de cuerdas que parece una patente robada al hombre araña. Como podrán imaginarse el sistema dista de ser eficaz y muchos de los personajes secundarios cuelgan los tenis en su primer batalla. No es para menos, los titanes tienen un único punto débil en la nuca. Para colmo el titán colosal, muchachón sin piel que mide como 70 metros de alto, hace aparición y derriba una muralla a patadas. Eren, sin embargo, descubre que puede transformarse en Titán y comienza a luchar cuerpo a cuerpo con los grandulones.
Una vez que el titán Eren logra inclinar la balanza a favor de los humanos (un poquiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiito) comienza la discusión en las altas esferas de ese reino ¿Es titán o humano? ¿Es peligroso? ¿De qué lado está? ¿Qué se debe hacer con él? Eren es integrado a una fuerza de elite y comienza una misión para averiguar qué es lo que le da ese poder de transformación.
Una gran tropa es reunida con el propósito de llevar al susodicho a la ciudad abandonada donde solía vivir a revisar su sótano por si ahí está la respuesta… pero la misión es arruinada por un titán femenino. Poco después se descubre que dicho titán era en realidad una de sus compañeras y esta es atrapada y entonces… termina la serie.
No sé por qué esta serie terminó justo cuando se estaba poniendo interesante, quiero pensar que saldrá una segunda temporada. Se han anunciado Ovas e incluso un “Real Action”, pero estos proyectos se han pospuesto.
Pero veamos ¿En verdad es tan buena?
Es significativo que no se hayan esforzado demasiado en estos villanos. No me lo tomen a mal pero ya estoy acostumbrado a mechas rebuscados, a los “ángeles” de Evangelion y demás bizarreses. Pero en esta serie los villanos son humanoides grandulones sin más chisque aparte de que algunos no tienen piel o portan armadura.  Me siento algo decepcionado. No se nos explica su origen, lo cual está bien pues logra mantener el suspenso.
Los titanes dejan mucho que desear. A excepción de la titán femenina, el titán colosal y el titán blindado estos grandulones son una masa de descerebrados. Su único punto débil es la nuca pues el resto de su cuerpo se regenera rápidamente, cosa que rara vez vemos. Otra cosa curiosa es que carecen de genitales, aparato digestivo, no necesitan comer y tienen una temperatura corporal altísima; todo esto resulta bastante extraño pues significa que devoran humanos por puro placer, lo cual no concuerda con su comportamiento descerebrado. De esta forma estos villanos quedan como una partida de Zombis de proporciones colosales, muchos de ellos con aspecto de caricatura. El repentino término de la serie, cuando finalmente parecía que habría algunas respuestas, me hace pensar que ni los creadores sabían a ciencia cierta qué sucede con estos grandulones.
Un gran atractivo de la serie es su ambiente a la vez  familiar y extraño. Esta serie nos presenta un mundo cuasi medieval (en realidad del siglo XVII, más o menos, pues hay pólvora y máquinas de vapor y gas, pero no electricidad) con una estructura social que dista de ser funcional pero que no por ello suena poco realista. Vemos a los líderes resguardados en los muros más profundos viviendo cómodamente mientras la gente más venida a menos tiene que vivir en los círculos exteriores, a veces en pequeñas ciudadelas que sirven como “trampas” para titanes. Creo que la trampa es para otros. Resulta raro también que exista una religión basada en los muros. No resulta raro, en cambio, que en uno de los episodios la respuesta a la llegada de miles de refugiados sea una “campaña” de reconquista para retomar el territorio usurpado por titanes, misma que solo aumenta la cantidad de muertes solucionando el problema de la sobrepoblación.
Pero si esta serie tiene un punto flaco este son los personajes.

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