sábado, 24 de mayo de 2014

Animalia (2007)

Animalia (2007)



Cuando estuve en Xalapa me sorprendió ver entre la pila de DVDs de la única comercial Mexicana de la ciudad una serie de la BBC llamada Animalia basada en un libro homónimo escrito por un tal Graeme Base. Como no tenía nada mejor que ver la compré. Sí, era una serie para niños pero ¿qué podía perder? Era la BBC y estaba basada en un libro.
Solo imaginen mi cara cuando comencé a chutarme una serie animada que, entre otras linduras, tenía a un gorila verde y una iguana iridiscente.
Y aquí viene el primer paréntesis. Estamos acostumbrados a que los nombres y logos de ciertas compañías sean sinónimos de calidad, y la BBC de Londres es una de estas empresas… pero hay que tener cuidado cuando la BBC que nos están vendiendo no es la de Londres sino la de Australia. No es que sea mala, debe tener más o menos los mismos estándares que su similar europea... pero vamos, que los australianos tienen una manera diferente de pensar y de hacer las cosas que los británicos.
Tampoco debemos confiarnos de que un producto esté basado en un libro, ello no es sinónimo de calidad, no solo porque se pierda la esencia del mismo en la adaptación sino también porque no todos los libros son buenos y no todos son adaptables a una historia. Por ejemplo en el caso de nos ocupa el libro “Animalia” no fue escrito… sería mejor decir que fue dibujado por Graeme Base en 1986 y se trató de un libro de ilustraciones animales siguiendo el alfabeto. ¡Sí! El libro es una serie de ilustraciones como leones con lentes leyendo libros o buitres haciendo ventriloquia (comienzan con la misma V en inglés) y cosas semejantes hasta llenar el alfabeto completo. ¿Se puede hacer una serie animada con eso? Pues lo hicieron.


Y ahora que lo saben continuemos.
La serie trata sobre dos chamacos, un niño rubio y una niña de cabello negro, que encuentran en la biblioteca un portal que los lleva a “Animalia”, un mundo donde los animales hablan y tienen una sociedad. Lamentablemente este mundo depende completamente de una extraña esfera de vidrio, frágil como la autoestima de una adolescente. Por alguna razón dicha esfera contiene las piezas que parecen regular el comportamiento de todos los habitantes, piezas que arroja regularmente obligando a los protagonistas a ir en su búsqueda. ¿Tiene esto algún sentido? ¿Cómo pudieron esos animales evolucionar hasta construir una civilización, o por lo menos una villita, si cada cinco minutos su esfera acatarrada escupe lo que les permite hablar o pensar? Claro, como los dos niños humanos son extranjeros y por lo tanto no están bajo la potestad de la esfera, son los únicos que siguen en sus cinco sentidos cada vez que a la bola le dan sus ataques y les corresponde ir a buscar las susodichas piezas y devolverlas a su sitio.



 Una portada promocional que encontré en el sitio http://www.nicefellow.com/fr/catalogue-animation-article_133_animalia.php

Si la trama no es de lo mejor pasemos a los personajes. Ya hable de los niños, cuyos nombres son Alex y Zoe. También había un león llamado Livingstone, una rinoceronte llamada Reenie, un gorila verde (porque en inglés es Green, con la G de gorila) llamado G’bubu y una iguana llamada Iggy que parecía estar enamorada de Zoe. Había otros personajes más de relleno como un par de elefantes que tenían un café, un par de cebras multicolor que viajaban en dirigible, un trio de caimanas nacas  o un par de ratones reporteros.
También había antagonistas como “The Creeper” (nada que ver con los de Minecraft) una comadreja o hurón que se las vivía pensando como apoderarse de la susodicha bola de vidrio y así conquistar Animalia, o Peter Applebottom, un gorila científico del pasado pero que dejaba sentir su mala influencia a pesar del tiempo. También había algunos antagonistas menores como El Tigre Tyranicus, el “villano” regular, un felino adinerado que solo pensaba en cómo sacarle dinero a los demás ciudadanos. Para su buena suerte contaba con la ayuda de Fiuchsia, una zorra secretaria, único ser vivo a quien parecía importarle y única capaz de evitar que el felino se matara él solo en alguno de sus planes.
La serie pretendía enseñar valores y su importancia, principalmente mostrando las consecuencias de su carencia a través de las “esporas del núcleo” que salían despedidas de la esfera de cristal. Así por ejemplo estaban las “esporas de la memoria”, cuya falta convertía a los animales en amnésicos. Había esporas de cooperación, de generosidad, de lenguaje, de inteligencia, de paz...
Debo decir que los personajes, aunque raros, eran entrañables (algunos). Les faltó, quizás, algo de tridimensionalidad. Los más llamativos resultan los antagonistas regulares, Tyranicus y Fiuchsia. El primero que, ante cualquier emergencia, respondía con una campaña de telemercadeo para vaciar los bolcillos de sus aterrorizados conciudadanos; y la segunda, poniendo cara de hueva esperando las llamadas. Estos dos tuvieron protagonismo en un par de episodios donde se les permite desarrollar una subtrama.La relación de estos dos iba un poco (solo un poquito, conste) más allá de ser estrictamente profesional… al menos por parte de la zorra.
La trama sí dejó bastante que desear. Lo de caza de esporas parece útil para enseñar la importancia de valores y habilidades específicas, pero el concepto del “núcleo” (la esfera de cristal gigante) y sus esporas resulto demasiado rara para durar.
La serie tuvo solo 2 temporadas, reuniendo 40 episodios en total. Si bien tuvo algunas nominaciones a premios también recibió críticas debido a su extrañeza. Una extraña mezcla de buenas y malas ideas. No era para menos.
Estamos acostumbrados a que los libros sean llevados a la pantalla, sea chica o grande, pero por más que se le busque un libro de ilustraciones no da para una serie animada.

Más info e imágenes:
http://en.wikipedia.org/wiki/Animalia_%28TV_series%29
http://en.wikipedia.org/wiki/File:Animalia-0.jpg
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/en/f/f2/Animalia.jpg

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