sábado, 7 de junio de 2014

El descenso, de Jeff Long



El descenso, de Jeff Long

 
 Tomada de http://librovicios.blogspot.mx/2013/10/el-descenso-jeff-long.html


Muchas personas en línea recomiendan este libro como a una verdadera joya del terror, así que lo leí. Debo admitir que desde las primeras hojas la historia te captura. La situación de tres personajes separados que se encuentran sin querer con lo desconocido son el gancho perfecto de esta novela. Lamentablemente a partir de ahí comienzan los altibajos que nos hacen añorar aquellas primeras páginas que nos cautivaron y preguntarnos ¿por qué el resto del libro no es así?
Las historias de Ali, Iker y Branch tardan en conectarse… el tercero queda casi fuera de la trama a pesar de haber empezado de una forma muy interesante.
El tema central es el hallazgo de un mundo subterráneo, un inframundo habitado por seres vagamente humanos pero que recuerdan más a los demonios de historias góticas. Estos seres han estado en las profundidades por milenios, mostrando su presencia solo de vez en cuando, lo suficiente para que los humanos crearan su propia idea del infierno a partir de esos encuentros nada placenteros.  Esta idea, sumamente atrayente no lo negaré, sirve como frágil sustento para una historia sumamente larga. No es por nada, pero en la mayor parte del libro estos seres o brillan por su ausencia o se muestran en franco retroceso.
La novela saca a relucir un profundo conocimiento en cuanto a Espeleología, y de hecho la gran mayoría del libro resulta sumamente realista. Tanto así que los “monstruos” de la trama no tardan en mostrar sus flaquezas, pasando de los seres que inspiraron demonios en la edad media a una especie en extinción. Eso está bien, la realidad no es blanca o negra y Jeff Long nos lo muestra en esta historia donde a ratos los humanos pintan como “los malos” al invadir el mundo abisal dispuestos a explotar su riqueza a costa del genocidio cual verdaderos conquistadores, pero sin llegar a mostrar a los nativos como “los buenos salvajes”. Sin embargo esto se vuelve un defecto cuando la historia insiste en equiparar a los Abisales con los demonios arquetípicos. Más aun, en la trama entra una camarilla de eruditos dispuestos a buscar “el Satán histórico”.
No me preocupa que los autores traten de dar profundidad a sus historias con hechos reales, con datos históricos o con información científica… siempre y cuando sepan dar en el clavo. Jeff Long no lo logra. Su destreza al describir los paisajes del mundo subterráneo choca con su incapacidad de hilar  acontecimientos históricos que apuntalen la trama. La pesquisa del “Proyecto Beowulf” en busca del “Satán Histórico” no tiene ninguna metodología; son puro palo de ciego para incluir datos sobre temas tan dispares como la Sabana Santa o la transmigración de las almas, temas que deberían dar apoyo al argumento pero que difícilmente encajan con algo y cuando no son material de anecdotario quedan  solo como vías de escape para “deus ex machina” del argumento.
Los datos “científicos” que se van escupiendo sobre Satán y los Abisales no son sustentados con nada, son ideas en el aire que no logran ser aterrizadas pero ello no evita que el autor las use. Al final de cuentas los eruditos (que no son pocos) no muestran nunca alguna habilidad útil, son meros testigos que lanzan hipótesis a diestra y siniestra.
El final se siente flojo. Pasan muchas cosas en tan poco tiempo que pareciera que al autor se le acababa el tiempo de entrega, lo cual resulta paradójico si consideramos que es un libro bastante largo que a ratos parece encontrarse en punto muerto. Algunos personajes que al principio creíamos importantes y que a mitad del libro parecían haber desaparecido de la trama hacen una entrada en las últimas páginas para salvar la situación y atar cabos. Por si ello fuera poco el libro incluye un “Cliffhanging”, uno de esos finales inconclusos que dejan la puerta abierta a una segunda parte.
A grandes rasgos una buena historia que terminó por contarse mal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario