lunes, 20 de octubre de 2014

Tarzan (2013)



Tarzan (2013)

 

 Imagen tomada de http://www.newwebstar.com/video/411437-tarzan-espasoldvd-br2013.html

Una cinta más para el ya sobresaturado conglomerado de cintas del “hombre mono” favorito del cine, y es que las cintas de Tarzan son tantas que casi son un género en sí mismas.
Esta vez le toco a los alemanes tratar de sacar dinero del hombre blanco que se comporta como simio en sentido por demás literal. Por si la versión de Disney (1999) no hubiera sido suficiente el director, que también es guionista y productor, Reinhard Klooss, decidió hacer una versión computarizada.
Vamos al grano. La animación no es mala, pero tampoco es buena. Lo más destacable son los gorilas, a los que se les puede ver cada lustroso pelo. Pero los personajes humanos dejan mucho que desear, entre otras cosas estos padecen de axilas rosadas y parálisis facial, males muy comunes entre los personajes computarizados de manufactura barata. El diseño es ambiguo. Si bien los gorilas se ven más o menos  realistas los humanos pueden verse tanto realistas como terriblemente caricaturizados. Es raro decir que los especiales animados de Barbie lucen más reales que algunos de los personajes de esta cinta. Quizás lo peor sea Tarzan mismo, que desarrolla unos músculos de estríper pero nada de bello facial o corporal… a pesar de estar en una selva y no saber lo que es una afeitada.
Sin embargo la cosa no se queda ahí. Una cinta animada podría sobreponerse a su mala animación si tuviera un buen guion o al menos tuviera una historia interesante o bien desarrollada. Esta, en cambio, adolece de todo ello.  Los realizadores no parecen haber quedado de acuerdo si iban a producir una cinta de Tarzan o una ópera espacial.
Para empezar adelantan el inicio de la cinta a 70 millones de años atrás, durante la caída del meteoro que causó la extinción de los dinosaurios (que en realidad deberíamos poner en 65 millones de años atrás, pero bueno) para esto, según la cinta, el meteoro había caído en el corazón de África y no en Yucatán. Después, siempre con el narrador hablando, resultando más molesto que útil pues no permite que la cinta tome ningún ritmo, saltamos al presente… o mejor dicho a unos años atrás cuando el joven Tarzan era todavía un niño gringuito en la selva con unos padres que buscan el susodicho asteroide.
Lo del asteroide suena tan forzado y absurdo que es difícil no hacer caras cada vez que se le menciona. A pesar de ser un elemento central de la trama se siente que es algo que sobra. Por ejemplo se habla de unos monos que custodian el lugar, pero nunca los vemos hacer nada más allá de gritar cada vez que alguien pisa la montaña sagrada en la que el asteroide se ha convertido. Es más, la cinta trata de pintarnos el asteroide como algo vivo (cuando el helicóptero donde viaja la familia de Tarzan por ejemplo) pero no se logra el efecto.
Lo peor es que la cinta se toma su tiempo para desarrollar una historia y este resulta demasiado. He aquí el gran problema. Los creadores pudieron hacer dos cosas, o hacían una película basada en la vida de Tarzan o hacían una en que Tarzan salvara al mundo... pero decidieron hacer ambas y terminaron por no hacer ninguna. El poner las historias de Tarzan y el asteroide nos hace esperar algo que al final no llega. La vida de Tarzan se antoja aburrida mientras esperamos que suceda algo con el maldito asteroide. Otras versiones han tenido el cuidado de mostrarnos la relación Tarzan-Jane como algo fortuito que se desarrolla en un solo episodio, en esta versión en cambio vemos que su relación se basa en pequeños episodios separados por años… lo que alarga la cinta innecesariamente y nos hace pensar que ha llegado a un punto muerto más de una vez.  
Otros detalles también resultan molestos. Si bien los gorilas y los monos de la montaña sagrada están muy bien hechos otras alimañas hacen que uno sienta pena ajena. El águila, halcón o lo que sea que acompaña a Tarzan en la cinta parece una mala mezcla de rapaz y guacamaya. Vemos también unos bichejos que parecen una mezcla de casuario (ave que por cierto ¡NO ES AFRICANA!) y tigre. Supongo que debemos asumir que el asteroide es lo que produce esas raras mezclas, despues de todo nos encajaron escenas de fauna y flora surrealistas cuando los protagonistas se acercan a la montaña, sin embargo ello más que sacarnos de dudas nos convence de que estamos viendo un plagio de Avatar (2009).
Otro de los detalles nefastos de esta cinta son los villanos. Si los seres alienígenas no nos habían convencido de estar viendo un burdo plagio de la cinta hippie de James Cameron ver al empresario William Clayton y sus mercenarios borran toda duda. ¿En serio? ¿Mercenarios? Nada en la cinta nos hace pensar que fuera necesario un ejército para tomar la montaña, pero debía haber algo para convencernos que de los villanos eran los malos de la historia. Lo peor es cuando estos malvados de pacotilla tratan de volar la montaña para sacar el asteroide… un ejército y solo un técnico para volar la montaña. ¿No habría sido más útil llevar maquinaria pesada y vehículos de transporte? ¿Cómo se supone que iban a sacar el asteroide de áfrica? Pero bueno, ese tipo de detalles no son prioridad en las cintas animadas.
Como era de esperarse Tarzan vence a los malos...y aun así no nos libramos del absurdo ya que el héroe derriba el helicómetro de los malos con una pedrada. ¡Sí! ¡Una piedra arrojada con las manos derriba el helicóptero! Los gorilas destruyen el campamento de los mercenarios que, de repente, parecen haber olvidado que tenían armas. Los monos que resguardaban la montaña sagrada…. bien gracias.
Entonces nos queda un extraño sabor de boca. ¿No habría sido mejor de destruyeran la montaña? ¿Para qué la quieren ahí en primer lugar? Tarzan y compañía se esfuerzan mucho por evitar que sea destruido el asteroide pero en realidad vemos que este es mucho más peligroso que los villanos. No solo acaba con los dinosaurios al principio de la cinta, también se lleva entre las patas a los padres de Tarzan y genera toda clase de seres vivos extraños y hostiles. Más que una montaña sagrada me recuerda más a la Gaia extraterrestre de Final Fantasy (2001) o la nave extraterrestre de “Tommyknockers” de Stephen King. Es decir, es un elemento extraño y tenemos razones para creer que es nocivo, pero al final nada sucede con él, ni es destruido ni se marcha ni nada.
A fin de cuentas una cinta mal hecha, con un argumento malo y llena de cosas “prestadas” de otras cintas. En resumen una de esas cintas que uno juraría que se hicieron solamente para aprovechar el éxito de otra realizada con un mejor presupuesto y por un estudio de verdadero renombre, con la salvedad que la versión de Disney y esta se encuentran separadas por casi quince años.



No hay comentarios:

Publicar un comentario