Más pendejadas celebres en la historia de México, de Antonio Garci.
Nuevamente un libro donde los chistes son el medio para hacernos saber
detalles ignorados de la historia mexicana, detalles que se caracterizan por el
absurdo. Este es el volumen dos de “Pendejadas celebres en la historia de
México”, lo que ya nos da una idea de la cantidad de descalabros que nuestra
historia.
En este volumen podemos encontrar la historia de la “güera Rodríguez”, que
para quienes no lo sepan fue una voluptuosa mujer que logró influir en Iturbide
para que se sumara a la conspiración de la Profesa, que eventualmente
consumaría la independencia de México. También está la historia del Zócalo, del
pillaje a monumentos, los periplos del himno nacional, el “atentado” contra
Porfirio Días en 1879. Hay cosas que parecen una burla ¿Es cierto que la guardia
presidencial se declaró neutral en la decena trágica? ¿Será cierto que el
gobierno de Pascual Ortiz Rubio trató de sustituir a “Santa Clos” con
Quetzalcóatl?
Como en su anterior libro también podemos enterarnos de cosas que pasaron
más recientemente, pues hasta hace poco los libros de texto de primaria (que
para no pocos son el único contacto con la historia aparte de los abuelos…
cuando estos siguen por ahí) solo nos mostraban el pasado prehispánico, la
independencia y la revolución como si en medio de estas solo hubiera
vacío. Ahí nos enteramos de la “banda
del automóvil gris”, banda de delincuentes que se hacía pasar por policías y
bajo el pretexto de hacer cateos atracaban a sus víctimas en sus casas allá por
1913 y 1914 (si bien la historia de la banda del automóvil gris ha sido llevada
al cine no es una historia conocida). Nos enteramos también del absurdo que dio
inicio a la revolución cristera, que si bien nos la han enseñado en algún
momento sique siendo un incidente incomodo en la historia para un país
eminentemente católico. También nos enteramos de los verdaderos motivos que
llevaron a la expropiación petrolera, asunto tan espinoso ahora que se ha
concretado la “reforma energética”.
Garci también nos muestra, en un capítulo entero, sobre los intentos de realizar utopías. Desde
la “ciudad obrera” hasta el intento de hacer una ciudad católica (la colonia
María Auxiliadora, fundada por sinarquistas) en Baja California.
A resumidas cuentas este libro es tanto un libro de chistes como de historia.
Si bien el autor dice anteponer el humor a la historia lo cierto es que su obra
tiene más mérito del que él mismo le da. El libro, como el volumen anterior,
trae una bibliografía útil para investigar por propia cuenta los incidentes
históricos que el texto narra… una vez que hayamos terminado de reír. La historia no es una ciencia exacta, se trata
de investigar mucho y a veces el resultado no es lo que se esperaría. Tendemos
a ver causas nobles en los hechos del pasado, pero a veces las causas solo son
coincidencias o están marcadas por el absurdo. En tales casos no queda otra que
tomarnos las cosas con calma y reír un poco.
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