Ser o no ser
Charlie Hebdo.
Hasta hace unos meses muchos de nosotros no tenía idea de la existencia de
ese periódico satírico izquierdista francés llamado Charlie Hebdo, pero a raíz de
los ataques terroristas del pasado 7 de enero el tabloide ha saltado a la fama
mundial. Occidente veía con incredulidad y tristeza como el fundamentalismo islámico
arremetía contra la faceta divertida de la libertad de expresión. En occidente,
y sobre todo en países como México, el periodismo es una profesión de alto
riesgo, pero se deja en paz a los caricaturistas para que sean la válvula de
escape de la frustración ciudadana. Si bien a veces se les amenaza el arremeter
violentamente contra ellos era considerado algo que se había dejado atrás. Entonces
llegó el atentado contra Charlie Hebdo.
arte por Ray-one (http://www.deviantart.com/art/Je-suis-Charlie-505483230)
Casi de inmediato se alzaron voces en todo el mundo clamando solidaridad
contra el diario francés. En las redes sociales se popularizó la etiqueta “Je
suis Charlie” (Yo soy Charlie) como un grito de guerra contra la “barbarie” y
la “censura”. Pero las cosas no son tan simples y poco después apareció la
etiqueta “je ne suis pas Charlie” (yo no soy Charlie) que ponía en evidencia la
actitud racista, colonial y xenófoba que había tomado el periódico satírico así
como la falta de interés en otros asuntos igual de serios en los medios. El lema de “no soy Charlie” exponía
el sistema de injusticia en los medios, donde doce empleados de un periódico de caricaturas
habían ganado la relevancia que cientos de miles de víctimas de distintos
conflictos en todo el mundo no habían logrado. También ponía en evidencia el
aparente ocultamiento o falta de interés de algunos detalles como la fe musulmana
de algunas de las víctimas. Pero sin duda lo más relevante del “yo no soy
Charlie” fue que ponía en evidencia que el periódico francés había estado
jugando con fuego desde mucho antes, no solo por publicar caricaturas de
Mahoma, sino por hacer mofa de la fe musulmana en general y chistes crueles
sobre tragedias.
Y es aquí donde uno debe preguntarse ¿ser o no ser Charlie?
Imagen tomada de la pagina http://www.las2orillas.co/je-ne-suis-pas-charlie-yo-soy-charlie/
Debemos ser muy cuidadosos al tratar culturas ajenas. En occidente la fe
musulmana parece ser sinónimo de guerra, subyugación, terrorismo, mutilación femenina,
machismo y fanatismo… pero es una noción sesgada. No todos los musulmanes son
terroristas ni todos los terroristas son musulmanes. Medio oriente tiene una
forma de pensamiento distinta a la nuestra. Debemos ser conscientes que para
ellos la rectitud moral es algo más liberador que cualquier cosa que en
occidente consideremos libertad.
A su vez pocos de ellos logran entender que para nosotros su versión de
perfección moral mediante la sumisión nos resulta arcaica, falta de sentido y
cruel. Grupos como ISIS y Al Qaeda representan una facción radical que ha
atacado occidente pero que la mayor parte del tiempo ataca a ciudadanos
musulmanes. La fe islámica no es una sola cosa, como a veces nos parece, sino que
se divide en varias corrientes de las cuales dos son las principales: Chiitas y
Sunitas. Grupos radicales se disputan así el control de masas, pero no
representan el grueso de la población musulmana… de hecho muchos de ellos ni
siquiera son de la región.
En el caso de los atentados contra Charlie los terroristas fueron unos
hermanos franceses de origen argelino. Si bien Al Qaeda terminó por atribuirse
los atentados estos no fueron perpetrados por iraníes, iraquíes, afganos o palestinos,
principales grupos en la zona conflictiva de medio oriente. De hecho en las
filas de ISIS, el nuevo bloque terrorista de la región, militan ucranianos, británicos
y demás gente de Europa… ¿Qué está pasando entonces?
Por años los musulmanes han sido ciudadanos de segunda categoría en muchos países
de Europa. No hay que olvidar la persecución que recibieron durante la guerra
de Bosnia, genocidio tan cercano como 1995.
Entonces hay que preguntarnos ¿Charlie echó leña al fuego? Me atrevo a
decir que sí. No quiero culpar a la víctima. Lo que sucedió en Francia es
reprobable, pero debemos tener una visión amplia del asunto si en verdad
queremos llegar a alguna parte. En México tenemos una larga historia de
caricatura satírica. Publicaciones como “El chamuco” o la amplia obra del monero
“RIUS” dan cuenta de ello. Sin embargo debemos darnos cuenta que estas
publicaciones no solo pretenden hacer chistes, también tratan de dar
información al lector sobre política y otros asuntos de tal forma que no resulte
aburrida. Tratan de dar malas noticias de una forma que resulte divertida. ¿Hacía
Charlie eso antes de ser atacado? supongo que si... pero también se ganó
enemigos.
El lema “yo soy Charlie” enarbola la bandera de la libre expresión… pero lo
cierto es que esta tiene poca importancia si no se tiene algo importante que
decir. No me mal interpreten, la libertad de expresión es muy importante, nos
permite pedir justicia, reclamar lo que está mal y pedir lo que está bien… pero
a veces esta misma libertad se usa con fines hirientes y nada constructivos.
Recordemos los meses pasados cuando la desaparición de los 43 normalistas
en Ayotzinapa, Guerrero, todavía ocupaba los encabezados. A pesar de que la gran
mayoría de los mexicanos se unieron a la indignación y pesar de los padres que
buscaban a sus hijos, normalistas secuestrados y ejecutados – aparentemente - por
policías municipales de Iguala en complicidad con el alcalde de dicho municipio
y un cartel criminal local, también hubo gritos que clamaban por el cese del escándalo.
Se hicieron famosas las publicaciones de diversos políticos una vez que las protestas comenzaron
a tener tintes anarquistas. Frases como “Luego
por qué los queman… Nacos”, “aclamo el regreso de alguien como Díaz Ordaz” o “mátenlos
para que no se reproduzcan” circularon por las redes, provocando el aumento de
la violencia en las protestas y el ataque a las instalaciones del PRI en
Guerrero (los atores de dichas frases eran jóvenes de filiación priista).
Pero la comedia no se queda atrás. Hace algunos años se hizo tristemente
famoso el comediante “Platanito” al tratar de usar la tragedia de la guardería
ABC en una rutina cómica.
Ante todo esto me pregunto. ¿Alguien habría atacado a “El Chamuco” si
hubiera hecho una mofa al tono de las palabras de los jóvenes priistas o de Platanito?
¿Qué hubiera pasado si en lugar de apoyar a los ciudadanos y delatar culpas,
las caricaturas mexicanas se hubieran dedicado a ridiculizar a los padres de
familia de los niños quemados en la guardería ABC o a los de los Normalistas de
Ayotzinapa que solo clamaban justicia para sus hijos? Para algunos eso fue
precisamente el error de Charlie Hebdo. Una famosa caricatura del semanario francés
muestra a un musulmán baleado mientras sostiene un Corán que, a su vez, es
atravesado por las balas. La frase dicta “el Corán es una mierda, no detiene
las balas”. Para muchos, occidentales incluso, la caricatura se pasó de la raya.
Es solo un ejemplo de muchos.
Imagen tomada de la pagina http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article79645
No justifico lo que sucedió al periódico francés. Amo la libertad de
expresión, pero también amo cuando es usada para cosas útiles. El apoyo a
Charlie es un apoyo a la libertad de expresión, pero también a nuestra libertad
de no tomar en serio las cosas. En esta parte del mundo nos hemos inculcado el
derecho a no respetar ningún poder, a reírnos de la política, la economía y la
religión, porque tomarnos demasiado enserio alguno de estos rubros es
colocarnos una cadena.
Pero quizás también debamos preguntarnos cuando un asunto debe ser tomado
en serio. Porque cuando banalizamos en exceso dejamos atrás la oportunidad de
encontrar soluciones. Cuando convertimos tragedias en chistes nos condénanos a
no aprender nada y perdemos la oportunidad de mejorar.
Lo peor que se puede hacer ahora es tomar posturas radicales. Todos temenos
mucho que perder si el incidente toma tintes xenófobos o nacionalistas. Una
semana después del atentado Charlie publicó una caricatura de un Mahoma lloroso
que sujetaba la leyenda “Je suis Charlie” mientras sobre su cabeza aparecía la
frase “Tout est pardonné”, todo está perdonado. Para los países musulmanes
fue una agresión más. Por otro lado los grupos de ultraderecha en Europa,
neonazis incluso, amenazan con tomar a su favor el revuelo provocado.
Imagen tomada de la página http://www.dw.de/defiant-charlie-hebdo-set-to-publish-new-muhammad-caricature/a-18186914
Ser o no ser Charlie Hebdo, he ahí el dilema.
Para saber más: