Death Note (2006)
fan art por amy-art (http://www.deviantart.com/art/Light-Death-Note-60097381)
Una serie ya un tanto vieja pero que a la fecha sigue teniendo seguidores.
Lo usual sería hacer una crítica de una serie que acabo de ver, o que vi
hace ya algún tiempo pero que aún recuerdo. El punto es haber visto la serie,
pero en este caso debo confesar que no la vi completa; de hecho, siendo
sincero, no creo haber visto ni la tercera parte de la misma. ¿Por qué? Eso es
lo que voy a explicarles.
Este anime salió en el 2006 y para muchos fue el anime del año. Trataba de
un joven normal que un día encontraba en extraño cuaderno con el poder de
causar la muerte de aquel cuyo nombre fuera escrito en sus páginas. Así la cosa
suena muy “cool”. No temo equivocarme al decir que la gran mayoría de los
adolescentes ha fantaseado con cargarse a ese profesor insoportable, a ese
bully idiota, a aquel político corrupto, a ese otro delincuente… pero la
sociedad nos marca pautas y violarlas tiene sus consecuencias ¿pero qué pasaría
si no fuera así?
Lamentablemente la serie no cubre esas expectativas.
Nuestro protagonista es Light Yagami, un estudiante modelo que un día
encuentra el Death Note. Más tarda en levantarlo del suelo que en usarlo para
matar criminales. A este sujeto se le aparece Ryuk, el dueño del Death Note,
quien dejó caer su libreta al mundo mortal por mero aburrimiento.
Aquí ya empezamos a ver que la historia cojea. Para empezar sabemos poco o
nada de Light y sus motivaciones. En últimos años se ha puesto de moda llenar
los productos para adolescentes con personajes sin historia para que los
adolescentes consumidores rellenen los huecos por sí mismos y se sientan
identificados; pero el que se use esta táctica hasta el cansancio no significa
que sea algo bueno. En el caso de Light sabemos que es un estudiante “bien” y
que es hijo de un detective, y poco más que eso. No se nos muestra su historia,
su uso del Death note no tiene más desarrollo que aprender la regla básica de
poner nombres de gente que quieras que muera, no sufre ningún tipo de complejo
moral, incredulidad ni nada al respecto. Es, en ese aspecto, plano. Dejemos a
un lado los alegatos morales, sé bien que lo último que quieren los
adolescentes es un sermón, pero los adolescentes son personas complejas que
también pueden sentir conflictos y dudas, y este personaje no tiene nada de
eso.
Light se familiariza con el shinigami Ryuk y le explica su plan: matar
delincuentes para convertirse en un dios de un nuevo mundo sin violencia. Incluso
el shinigami, quien no es precisamente el personaje más listo de esta serie, se
da cuenta del error garrafal en este mal llamado “plan”: ¿Cómo va Light a
convertirse en un dios si nadie sabe qué el asesino de criminales es él?
Entonces Light da una respuesta que no solo es digna de un adolescente, sino
que lo es de uno no particularmente listo: la gloria llegará por si sola porque
él es el estudiante más modosito de Japón.
Eso no es todo. Otro error garrafal es que Light no se ha tomado la
molestia de especificar las causas de la muerte en el Death note, por lo que
todas las víctimas han sufrido de un paro cardiaco. Según Light ello asegurará
que se den cuenta que hay alguien detrás de las muertes, pero yo opino que es
un argumento por demás débil. En serio, vivimos en una época donde la obesidad
es una epidemia y, por ende, los males del corazón también. ¿En serio alguien
cree que alguien se percataría si los infartos son algo más comunes en los
penales? Incluso los niños de primaria ya empiezan a padecerlos. Por otro lado
¿Cuál sería el verdadero alcance de light? Lo que quiero decir, si alguno de
nosotros se propusiera matar a cuantos delincuentes pudiera ¿Cuántos nombres
podría reunir? ¿Los suficientes para que las
autoridades crean que hay una epidemia de infartos en los reclusorios?
Otro gran error de light es que en ningún momento se toma la molestia de
crear una identidad. En Code Geass (2006) Lelouch crea el personaje Zero para
unificar a los japoneses contra el imperio opresor. En este caso Light brilla
por su pereza y poca iniciativa, no solo espera que todos se den cuenta de lo
que está haciendo sino que espera que ellos se encarguen de crear una
identidad. Perdonen pero ello es tan lógico como pegar el mismo poema en todos
los postes, firmarlos como anónimo y no solo esperar a que gane el premio nobel
de literatura sino que llegue hasta tu casa.
El modus operandi de Light no solo es tonto sino aburrido, en últimos años
hemos visto una plétora de asesinos en la ficción como Hannibal Lecter o Dexter
que se caracterizan por su “creatividad” a la hora de disponer de sus víctimas;
en esta serie nuestro protagonista no tiene esa chispa, para él las víctimas
son solo piezas para obtener algo. Esto cambia a la hora de que la trama de la
serie cambia del plan de light por convertirse en un dios al plan de las
autoridades por atrapar a “Kira”, entonces Light si se pone creativo… para
cubrirse las espaldas. Y esto es un defecto más de la serie, no tenemos a un
justiciero, témenos a un megalómano bastante teto que se la pasa ideando tramas
extrañas para salir con las manos limpias. Y la verdad es que eso ni siquiera
sería necesario si en algún momento se hubieran tomado la molestia de dar alguna
coherencia a la situación.
Okey. Vamos a dar por sentado que en verdad murieron suficientes criminales
como para que las autoridades huelan algo extraño. También vamos a dar por
hecho que deciden tomar cartas en el asunto (aunque no creo que la población en
los penales les importe demasiado a las autoridades). ¿Cuántas posibilidades
hay de que los encargados del caso asuman que el perpetrador usó un método no
convencional para matar a sus víctimas? De entrada creo que si las autopsias
arrojaran una muerte natural como resultado el caso se cerraría inmediatamente,
pero en lugar de ello los detectives prestaron oídos a un total desconocido, es
decir L.
L Fan art por Genzoman (http://www.deviantart.com/art/L-Death-Note-129147665)
Con aspecto desaliñado y comportamiento de autista L se supo ganar a un número considerable de Fans, pero no es
perfecto; ya desde el principio inculca a los investigadores la poco razonable
hipótesis de que el asesino usa un método a distancia, y no solo eso, también
demuestra con un experimento que en verdad “Kira” puede matar a distancia y de
un plumazo deduce el perfil del asesino y su localización más probable.
Demasiado si me lo preguntan.
Entonces la serie deriva a una lucha “intelectual” entre Light y L, lucha
por demás aburrida pues cada paso que uno da ya ha sido contemplado por el
oponente y así al infinito. De hecho es necesario que intervengan otros
personajes para poder “desatorar” esa situación. Kira, sin embargo, acabará sin
demasiado esfuerzo con los oponentes menores que le salgan al camino, para lo
cual recurrirá una y otra vez a complejas trampas para obtener sus nombres y
anotarlos. Esta es una de las cosas que me molestaron más, no estamos ante
alguien inteligente, estamos ante alguien que nos quieren hacer pasar por
inteligente a base de formular planes excesivamente complicados. Y si no me lo
creen entre las linduras que figuran entre sus complicados complots figuran
borrarse la memoria él mismo, revelar la existencia del Shinigami, escribir
reglas falsas en el Death Note y entregar el Death Note a terceros. Todo ello
con el único propósito de cubrirse las espaldas, prácticamente lo único que
hará en la mayor parte de la serie.
Como muestra basta un botón. Casi al principio, después de explicar su
“plan” a Ryuk, Light muestra al shinigami como implantó una bomba incendiaria
al cajón donde guarda el Death Note. ¿Es en serio? Los padres ya te miran con sospecha si le
pones llave a la puerta del cuarto, ya no digamos plantar bombas incendiarias
en tu propia casa, pero a Light le parece algo normal.
Por suerte para la trama Light no es el único con un Death Note. Misa Amane
se revela como la segunda “Kira”; a diferencia de Light ella toma el control de
los medios y hace exigencias por televisión, también ha comprado el ojo a su
shinigami, lo que le permite saber el nombre de las personas con solo verlas
sin tener que recurrir a terriblemente complicados planes como Light. Misa
resulta una chica audaz y arriesgada que sí tiene motivos para usar el Death
Note contra criminales (sus padres fueron asesinados), lamentablemente casi de
inmediato se pone al servicio de Ligth y pasa de ser un personaje interesante y
con gran potencial a un mero peón en los planes absurdos.
Basta un pequeño ejercicio para ver los huecos dentro del personaje y la
trama. Primero piensen en su personaje adolescente favorito y ahora imaginen
qué haría ese personaje si tuviera en sus manos un Death Note. Sin duda las
posibilidades serían infinitas, pero creo que habría l menos cuatro tendencias principales.
1.- Incredulidad, temor y duda. El personaje trataría de usar el Death Note
o menos posible, no usarlo o, incluso, destruirlo pues tal poder iría en contra
de su moral y ética. A simple vista esta podría parecer la opción más aburrida
pero no por ello carece de mérito. La trama iría en los intentos del personaje
por mantenerse “limpio” de ese poder contra las circunstancias que lo
orillarían a usarlo.
2.- Cambiar al mundo sin compensación. El personaje trataría de hacerse el justiciero
pero no esperaría una compensación, incluso trataría de pasar desapercibido. Light
no encaja en esta categoría pues desde el principio el afirma su intención de
convertirse en dios. Para ejemplificar esta categoría tendríamos a Lelouch de
Code geass o, más cercanamente, a Misa Amane de Death Note.
3.- Transformar al mundo con compensación. El personaje trataría de cambiar
al mundo y ser un héroe para todos. A simple vista Light debería entrar en esta
categoría, el problema es que su plan carece de la parte en el que él es el
héroe. Si vemos cualquier película de poca monta para adolescentes saltará a
nuestra cara la necesidad del personaje de sobresalir. Bandas de Rock, moda,
rey o reina del baile… si bien son ejemplos mundanos (y hasta enfermizos) nos muestran
la aparente necesidad de exhibirse de un adolescente. Light, por otro lado,
pretende tanto permanecer a la sombra como recibir la compensación. Hasta el superhéroe
de más bajo perfil se pone algún traje que lo distinga, crea un personaje que
oculta el verdadero yo, Light no llega a eso.
4.- Venganza. El personaje no se detendría en apariencias o cuestiones
morales y se dedicaría a arrasar a cuenta alma le callera gordo. No temo
equivocarme al decir que sería lo más probable que pasaría si un adolecente se
hiciera de un Death Note.
Light no encaja con ninguna de estas opciones. Podría entrar en las
opciones 2 o 3 pero tiene detalles que no lo permiten. El problema no es que no
podamos encasillarlo en una categoría (eso incluso podría ser algo bueno) sino
que no entra por que no tiene una mentalidad acorde a un personaje de su edad. Tiene
una mezcla de características infantiles y maduras, tratan de ponerlo como un
personaje joven y atrevido y a la vez tratan de ponerlo por encima de ello. Es lo
suficientemente infantil para desear a como dé lugar la admiración de otros
pero lo ponen a la vez demasiado acartonado para buscarla.
Me parece que Light no es, por mucho, un personaje interesante y
paulatinamente irán desapareciendo aquellos que podrían hacerle sombra. Misa
Amane pasa a ser una pieza más, L muere y es reemplazado por dos chicos
detectives (Melo y Near) que no tuvieron gran impacto en la audiencia. Incluso
el padre de Light, uno de los detectives tras la pista de “Kira”, muere en uno
de los complejos planes de su hijo para deshacerse de sus enemigos sin que a
este le importe un comino… bueno, se enoja de qué el sacrificio resultara
inútil pero nada más.
La trama, el poder de matar sin tocar a tu víctima, daba para más;
lamentablemente casi desde el principio fue mal usado.El plan de Light para matar criminales y ser un dios tiene serias fallas
desde el principio y resulta por demás increíble que diera resultado. Después la
trama se inclina por Light y sus planes por salir indemne una vez que las
autoridades le pisan los talones; paradójicamente esto pone al Death Note en
segundo plano como mero recurso para la trama. Light renuncia a él, borra sus
recuerdos sobre él y hasta lo entrega a terceros. La motivación de Light cambia
contantemente para fijarse en ser el ganador de un juego donde él mismo está
poniendo las reglas y el equipo. No le
importa ser un dios, no le importa su inocencia, no le importa el Death Note;
ni siquiera le importa ganar, solo que los otros no ganen.
El problema no es tanto
que no veamos en el protagonista algún aspecto positivo (incluso Hannibal
Lecter o Dexter se ponen la capa del justiciero) sino que en verdad no vemos
nada en él. Podríamos creer que Death Note es la historia de cómo el poder
ilimitado corrompe a un joven normal, pero lo cierto es que él ya era así pues
casi de inmediato traza un plan para usar la libreta del shinigami no para
hacer justicia sino para satisfacer su ego desmesurado. El perfil de Light
viene a ser no el de un psicópata, ni siquiera un adolescente común, sino el de
un mero manipulador. Sus motivaciones no son económicas ni políticas sino
meramente ególatras. En resumidas
cuentas un personaje desagradable al que se le dio el estelar de una serie y al
que se hizo mucho esfuerzo por poner en un pedestal.
Entonces, resumiendo, estas son las razones por las que no terminé de
ver esta serie. debo advertir que estas son apreciaciones personales y
haría falta un verdadero psiquiatra para saber qué tan mal o bien
diseñado este anime y sus personajes.