domingo, 7 de diciembre de 2014

El porqué Death Note (2006) no me gustó.



Death Note (2006)
 
 fan art por amy-art (http://www.deviantart.com/art/Light-Death-Note-60097381)


Una serie ya un tanto vieja pero que a la fecha sigue teniendo seguidores.
Lo usual sería hacer una crítica de una serie que acabo de ver, o que vi hace ya algún tiempo pero que aún recuerdo. El punto es haber visto la serie, pero en este caso debo confesar que no la vi completa; de hecho, siendo sincero, no creo haber visto ni la tercera parte de la misma. ¿Por qué? Eso es lo que voy a explicarles.
Este anime salió en el 2006 y para muchos fue el anime del año. Trataba de un joven normal que un día encontraba en extraño cuaderno con el poder de causar la muerte de aquel cuyo nombre fuera escrito en sus páginas. Así la cosa suena muy “cool”. No temo equivocarme al decir que la gran mayoría de los adolescentes ha fantaseado con cargarse a ese profesor insoportable, a ese bully idiota, a aquel político corrupto, a ese otro delincuente… pero la sociedad nos marca pautas y violarlas tiene sus consecuencias ¿pero qué pasaría si no fuera así?
Lamentablemente la serie no cubre esas expectativas.
Nuestro protagonista es Light Yagami, un estudiante modelo que un día encuentra el Death Note. Más tarda en levantarlo del suelo que en usarlo para matar criminales. A este sujeto se le aparece Ryuk, el dueño del Death Note, quien dejó caer su libreta al mundo mortal por mero aburrimiento.
Aquí ya empezamos a ver que la historia cojea. Para empezar sabemos poco o nada de Light y sus motivaciones. En últimos años se ha puesto de moda llenar los productos para adolescentes con personajes sin historia para que los adolescentes consumidores rellenen los huecos por sí mismos y se sientan identificados; pero el que se use esta táctica hasta el cansancio no significa que sea algo bueno. En el caso de Light sabemos que es un estudiante “bien” y que es hijo de un detective, y poco más que eso. No se nos muestra su historia, su uso del Death note no tiene más desarrollo que aprender la regla básica de poner nombres de gente que quieras que muera, no sufre ningún tipo de complejo moral, incredulidad ni nada al respecto. Es, en ese aspecto, plano. Dejemos a un lado los alegatos morales, sé bien que lo último que quieren los adolescentes es un sermón, pero los adolescentes son personas complejas que también pueden sentir conflictos y dudas, y este personaje no tiene nada de eso.
Light se familiariza con el shinigami Ryuk y le explica su plan: matar delincuentes para convertirse en un dios de un nuevo mundo sin violencia. Incluso el shinigami, quien no es precisamente el personaje más listo de esta serie, se da cuenta del error garrafal en este mal llamado “plan”: ¿Cómo va Light a convertirse en un dios si nadie sabe qué el asesino de criminales es él? Entonces Light da una respuesta que no solo es digna de un adolescente, sino que lo es de uno no particularmente listo: la gloria llegará por si sola porque él es el estudiante más modosito de Japón.
Eso no es todo. Otro error garrafal es que Light no se ha tomado la molestia de especificar las causas de la muerte en el Death note, por lo que todas las víctimas han sufrido de un paro cardiaco. Según Light ello asegurará que se den cuenta que hay alguien detrás de las muertes, pero yo opino que es un argumento por demás débil. En serio, vivimos en una época donde la obesidad es una epidemia y, por ende, los males del corazón también. ¿En serio alguien cree que alguien se percataría si los infartos son algo más comunes en los penales? Incluso los niños de primaria ya empiezan a padecerlos. Por otro lado ¿Cuál sería el verdadero alcance de light? Lo que quiero decir, si alguno de nosotros se propusiera matar a cuantos delincuentes pudiera ¿Cuántos nombres podría reunir? ¿Los suficientes para que las  autoridades crean que hay una epidemia de infartos en los reclusorios?
Otro gran error de light es que en ningún momento se toma la molestia de crear una identidad. En Code Geass (2006) Lelouch crea el personaje Zero para unificar a los japoneses contra el imperio opresor. En este caso Light brilla por su pereza y poca iniciativa, no solo espera que todos se den cuenta de lo que está haciendo sino que espera que ellos se encarguen de crear una identidad. Perdonen pero ello es tan lógico como pegar el mismo poema en todos los postes, firmarlos como anónimo y no solo esperar a que gane el premio nobel de literatura sino que llegue hasta tu casa.
El modus operandi de Light no solo es tonto sino aburrido, en últimos años hemos visto una plétora de asesinos en la ficción como Hannibal Lecter o Dexter que se caracterizan por su “creatividad” a la hora de disponer de sus víctimas; en esta serie nuestro protagonista no tiene esa chispa, para él las víctimas son solo piezas para obtener algo. Esto cambia a la hora de que la trama de la serie cambia del plan de light por convertirse en un dios al plan de las autoridades por atrapar a “Kira”, entonces Light si se pone creativo… para cubrirse las espaldas. Y esto es un defecto más de la serie, no tenemos a un justiciero, témenos a un megalómano bastante teto que se la pasa ideando tramas extrañas para salir con las manos limpias. Y la verdad es que eso ni siquiera sería necesario si en algún momento se hubieran tomado la molestia de dar alguna coherencia a la situación.
Okey. Vamos a dar por sentado que en verdad murieron suficientes criminales como para que las autoridades huelan algo extraño. También vamos a dar por hecho que deciden tomar cartas en el asunto (aunque no creo que la población en los penales les importe demasiado a las autoridades). ¿Cuántas posibilidades hay de que los encargados del caso asuman que el perpetrador usó un método no convencional para matar a sus víctimas? De entrada creo que si las autopsias arrojaran una muerte natural como resultado el caso se cerraría inmediatamente, pero en lugar de ello los detectives prestaron oídos a un total desconocido, es decir L

 L Fan art por Genzoman (http://www.deviantart.com/art/L-Death-Note-129147665)

Con aspecto desaliñado y comportamiento de autista L se supo ganar a un número considerable de Fans, pero no es perfecto; ya desde el principio inculca a los investigadores la poco razonable hipótesis de que el asesino usa un método a distancia, y no solo eso, también demuestra con un experimento que en verdad “Kira” puede matar a distancia y de un plumazo deduce el perfil del asesino y su localización más probable. Demasiado si me lo preguntan.
Entonces la serie deriva a una lucha “intelectual” entre Light y L, lucha por demás aburrida pues cada paso que uno da ya ha sido contemplado por el oponente y así al infinito. De hecho es necesario que intervengan otros personajes para poder “desatorar” esa situación. Kira, sin embargo, acabará sin demasiado esfuerzo con los oponentes menores que le salgan al camino, para lo cual recurrirá una y otra vez a complejas trampas para obtener sus nombres y anotarlos. Esta es una de las cosas que me molestaron más, no estamos ante alguien inteligente, estamos ante alguien que nos quieren hacer pasar por inteligente a base de formular planes excesivamente complicados. Y si no me lo creen entre las linduras que figuran entre sus complicados complots figuran borrarse la memoria él mismo, revelar la existencia del Shinigami, escribir reglas falsas en el Death Note y entregar el Death Note a terceros. Todo ello con el único propósito de cubrirse las espaldas, prácticamente lo único que hará en la mayor parte de la serie.
Como muestra basta un botón. Casi al principio, después de explicar su “plan” a Ryuk, Light muestra al shinigami como implantó una bomba incendiaria al cajón donde guarda el Death Note. ¿Es en serio?  Los padres ya te miran con sospecha si le pones llave a la puerta del cuarto, ya no digamos plantar bombas incendiarias en tu propia casa, pero a Light le parece algo normal.
Por suerte para la trama Light no es el único con un Death Note. Misa Amane se revela como la segunda “Kira”; a diferencia de Light ella toma el control de los medios y hace exigencias por televisión, también ha comprado el ojo a su shinigami, lo que le permite saber el nombre de las personas con solo verlas sin tener que recurrir a terriblemente complicados planes como Light. Misa resulta una chica audaz y arriesgada que sí tiene motivos para usar el Death Note contra criminales (sus padres fueron asesinados), lamentablemente casi de inmediato se pone al servicio de Ligth y pasa de ser un personaje interesante y con gran potencial a un mero peón en los planes absurdos. 

Basta un pequeño ejercicio para ver los huecos dentro del personaje y la trama. Primero piensen en su personaje adolescente favorito y ahora imaginen qué haría ese personaje si tuviera en sus manos un Death Note. Sin duda las posibilidades serían infinitas, pero creo que habría l menos cuatro tendencias principales.
1.- Incredulidad, temor y duda. El personaje trataría de usar el Death Note o menos posible, no usarlo o, incluso, destruirlo pues tal poder iría en contra de su moral y ética. A simple vista esta podría parecer la opción más aburrida pero no por ello carece de mérito. La trama iría en los intentos del personaje por mantenerse “limpio” de ese poder contra las circunstancias que lo orillarían a usarlo.
2.- Cambiar al mundo sin compensación. El personaje trataría de hacerse el justiciero pero no esperaría una compensación, incluso trataría de pasar desapercibido. Light no encaja en esta categoría pues desde el principio el afirma su intención de convertirse en dios. Para ejemplificar esta categoría tendríamos a Lelouch de Code geass o, más cercanamente, a Misa Amane de Death Note.
3.- Transformar al mundo con compensación. El personaje trataría de cambiar al mundo y ser un héroe para todos. A simple vista Light debería entrar en esta categoría, el problema es que su plan carece de la parte en el que él es el héroe. Si vemos cualquier película de poca monta para adolescentes saltará a nuestra cara la necesidad del personaje de sobresalir. Bandas de Rock, moda, rey o reina del baile… si bien son ejemplos mundanos (y hasta enfermizos) nos muestran la aparente necesidad de exhibirse de un adolescente. Light, por otro lado, pretende tanto permanecer a la sombra como recibir la compensación. Hasta el superhéroe de más bajo perfil se pone algún traje que lo distinga, crea un personaje que oculta el verdadero yo, Light no llega a eso.
4.- Venganza. El personaje no se detendría en apariencias o cuestiones morales y se dedicaría a arrasar a cuenta alma le callera gordo. No temo equivocarme al decir que sería lo más probable que pasaría si un adolecente se hiciera de un Death Note.
Light no encaja con ninguna de estas opciones. Podría entrar en las opciones 2 o 3 pero tiene detalles que no lo permiten. El problema no es que no podamos encasillarlo en una categoría (eso incluso podría ser algo bueno) sino que no entra por que no tiene una mentalidad acorde a un personaje de su edad. Tiene una mezcla de características infantiles y maduras, tratan de ponerlo como un personaje joven y atrevido y a la vez tratan de ponerlo por encima de ello. Es lo suficientemente infantil para desear a como dé lugar la admiración de otros pero lo ponen a la vez demasiado acartonado para buscarla.
Me parece que Light no es, por mucho, un personaje interesante y paulatinamente irán desapareciendo aquellos que podrían hacerle sombra. Misa Amane pasa a ser una pieza más, L muere y es reemplazado por dos chicos detectives (Melo y Near) que no tuvieron gran impacto en la audiencia. Incluso el padre de Light, uno de los detectives tras la pista de “Kira”, muere en uno de los complejos planes de su hijo para deshacerse de sus enemigos sin que a este le importe un comino… bueno, se enoja de qué el sacrificio resultara inútil pero nada más. 
La trama, el poder de matar sin tocar a tu víctima, daba para más; lamentablemente casi desde el principio fue mal usado.El plan de Light para matar criminales y ser un dios tiene serias fallas desde el principio y resulta por demás increíble que diera resultado. Después la trama se inclina por Light y sus planes por salir indemne una vez que las autoridades le pisan los talones; paradójicamente esto pone al Death Note en segundo plano como mero recurso para la trama. Light renuncia a él, borra sus recuerdos sobre él y hasta lo entrega a terceros. La motivación de Light cambia contantemente para fijarse en ser el ganador de un juego donde él mismo está poniendo las reglas y el equipo.  No le importa ser un dios, no le importa su inocencia, no le importa el Death Note; ni siquiera le importa ganar, solo que los otros no ganen.
El problema no es tanto que no veamos en el protagonista algún aspecto positivo (incluso Hannibal Lecter o Dexter se ponen la capa del justiciero) sino que en verdad no vemos nada en él. Podríamos creer que Death Note es la historia de cómo el poder ilimitado corrompe a un joven normal, pero lo cierto es que él ya era así pues casi de inmediato traza un plan para usar la libreta del shinigami no para hacer justicia sino para satisfacer su ego desmesurado. El perfil de Light viene a ser no el de un psicópata, ni siquiera un adolescente común, sino el de un mero manipulador. Sus motivaciones no son económicas ni políticas sino meramente ególatras.  En resumidas cuentas un personaje desagradable al que se le dio el estelar de una serie y al que se hizo mucho esfuerzo por poner en un pedestal.
Entonces, resumiendo, estas son las razones por las que no terminé de ver esta serie. debo advertir que estas son apreciaciones personales y haría falta un verdadero psiquiatra para saber qué tan mal o bien diseñado este anime y sus personajes.

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